ELECCIONES EN ESTADOS UNIDOS
Y LECCIONES PARA EL MUNDO EVANGÉLICO
Estados Unidos, el país más grande e influyente del mundo, nos convoca a los que nos consideramos cristianos evangélicos a reflexionar hondamente sobre las elecciones presidenciales del 8 de noviembre y extraer las lecciones pertinentes al quehacer evangélico.
Para EMMANUEL resulta sintomático que en varios países de Europa, América, Asia, los cristianos evangélicos alcancen lugares prominentes en el orden político. No cabe duda que esta tendencia es un síntoma de la búsqueda continua de valores morales y espirituales, frente a una sociedad cada vez más necesitada de ellos. Esta realidad viene catapultando especialmente al mundo evangélico a posiciones políticas que tienen que ver con el rol de los evangélicos, más allá del celo denominacional y el miedo a “no contaminarse”. EMMANUEL viene apostando por clarificar el rol evangélico y obrar en consecuencia, en unidad y participación activas. Tal es el motivo por el cual hacen más de dos años venimos difundiendo experiencias políticas, reflexiones puntuales entre comunidad cristiana y comunidad civil, y otros tópicos afines. En diferentes ediciones hemos informado del triunfo electoral evangélico para presidentes de países como Rumania, Guatemala, del triunfo de candidatos al Parlamento, a Municipalidades, así como también del peso político en triunfos electorales de candidatos no evangélicos y triunfos no electorales caso Colombia. En el anterior EMMANUEL 058 reproducimos la interesante entrevista al Presidente de la Cámara de Diputados de Uruguay Dr. Gerardo Amarilla, connotado político cristiano evangélico. Así, pues, consideramos humildemente que es tiempo de abordar con la inspiración del Espíritu Santo, esta tendencia global a fin de que no suceda la experiencia del constantinismo que utilizó en una política habilidosa al cristianismo católico. El que tenga oídos…
A continuación algunas opiniones importantes que extraemos de la revista virtual “Protestante Digital”:
“Uno de los factores importantes en la victoria ha sido el voto evangélico, y son estos los que también se están expresando a estas horas acerca del resultado y, sobre todo, el futuro del país. Aunque Trump no mencionó a Dios en su discurso de victoria, sí lo hizo Mike Pence, quien será su vicepresidente, que es cristiano evangélico: “Llegamos a este momento con una profunda humildad, agradecidos a Dios por su asombrosa gracia”, expresó el líder republicano. REACCIONES Samuel Rodríguez. En líder de la Conferencia Nacional de Líderes Hispanos, Samuel Rodríguez, hizo un llamado a dejar atrás “la política divisiva” y trabajar juntos. “Nuestra principal preocupación sigue estando relacionada con la libertad religiosa, la santidad de la vida, la reforma migratoria y la unidad racial. Espero con ansiedad trabajar con la nueva administración. Oramos por la seguridad de nuestra democracia en la transición hacia la nueva administración de Donald Trump y rogamos a Dios para que continúe bendiciendo y haciendo prosperar a nuestra nación en los próximos meses y años”, expresó en un comunicado.
Juan Francisco Martínez, profesor del Seminario Teológico Fuller, considera que la elección muestra “lo dividido que está el país”; divisiones no sólo en el voto sino “raciales, sociales y demográficas”. Estas también están patentes en el partido republicano, del que “está por verse si se unen o si siguen divididos. Su capacidad de gobernar dependerá de una postura unida, algo que no existe en este momento”. Juan Martínez. Por otra parte el voto de la “derecha religiosa”, dice Martínez, se decantó “claramente” por Trump, y está por ver si “las voces proféticas entre esa coalición tienen el valor de seguir diciendo que está mal la postura de Trump o si callarán por causa de la victoria”. Además considera que si se mantiene el discurso anti-inmigración de Trump con acciones “se verá una situación crítica”.
El presidente de la Comisión de Libertad Religiosa de la Convención Bautista del Sur, Russell Moore, es una de esas voces conservadoras que mostró su rechazo a Trump. En su blog expresa hoy que “antes que republicanos, demócratas, conservadores o progresistas, aún antes de ser Estados Unidos, somos la iglesia del triunfante Señor Jesucristo”. Para Moore la lección más importante es que “la iglesia debe oponerse a la forma en la que la política se ha convertido una religión, y la religión, política”.
Entre los que apoyaron a Trump se encuentra Jerry Fallwell Jr., presidente de la Christian Liberty University. “Los evangélicos han apoyado a Trump mucho más que los líderes evangélicos. La división ha estado en el liderazgo, no en los bancos”, expresó en declaraciones a la BBC. El pastor y autor John Piper no apoyó a ningún candidato, pero opinó sobre el proceso electoral estos días. “Un día Estados Unidos y todos sus presidentes serán una nota al pie en la historia, pero el reino de Jesús nunca terminará”, apuntaba. César Vidal. El periodista y escritor César Vidal opinaba sobre el resultado en una extensa entrevista en Protestante Digital, donde apuntaba a la capacidad del pueblo estadounidense para votar al candidato “opuesto al establishment”; un Trump que se posicionó a favor de valores importantes para los evangélicos, como en el tema del aborto defendiendo la vida del no nacido, el funcionamiento autónomo del Tribunal Supremo, o el respeto a la Constitución.
EN ESPAÑA Mario Escobar. El historiador y escritor Mario Escobar también ha opinado sobre el resultado y la situación en Estados Unidos. “Hay una clase media blanca que lleva perdiendo poder adquisitivo, que ha sido descuidada, que hay intereses económicos de las élites que les están perjudicando”, y añadía en su Facebook: “A veces queremos analizar la enfermedad por los síntomas, pero estamos en una sociedad desorientada, sin valores, que se aferra a una esperanza exigua”. El secretario general de la Alianza Evangélica Españoña Jaume Llenas ha expresado su opinión en un artículo publicado en Protestante Digital en el que destaca la respuesta del miedo que eleva a candidatos como Trump al triunfo. “El abandono de un modelo de cristiandad apoyado en el constantinismo produce un vacío moral, una pérdida de referencias en la ciudadanía que nos deja en manos de desaprensivos que acaban reflejando nuestro rostro más oscuro”. Para Xesús Manuel Suárez, vicepresidente del Grupo de Participación en la Vida Pública de la Alianza Evangélica Española, la victoria de Trump es en gran parte de una derrota de Hillary. “Ha sido notable el empeño de ella en presentarse como adalid del progresismo, frente a la “barbarie” que achacaba a Trump. Y en ese “progresismo” incluye el apoyo a las clínicas de abortos y a los LGTB; se ha ganado el rechazo de mucha gente con esto, con sus contradicciones éticas y con su indisimulado afán por el poder”. Xesús Manuel Suárez. Preguntado por Protestante Digital, Suárez cree que explicar el resultado a partir de la economía o el auge del populismo es poco exacto. Más bien es “el clamor por unos valores y una identidad que han sido liquidados. Europa y América están laminando los valores del cristianismo y no han ofrecido un modelo mejor y la gente deposita su esperanza en cualquier político sensible a esta necesidad”, afirma. Por ello lamenta Suárez que los evangélicos, teniendo un papel relevante en la elección de Trump, no hayan podido antes aupar a otro candidato dentro del partido republicano. “No han confiado en su propia alternativa, no apoyaron suficientemente a candidatos como Ted Cruz, o en su día Huckabee, y de repente se encontraron entre uno malo, Trump, y otra peor, Hillary. Deben tomar la determinación de volver a asumir su protagonismo y reconocer que son una alternativa real de cambio, con una respuesta clara a la necesidad de identidad; deben defender, en fin, candidatos propios para no volver a votar por el mal menor ajeno. Y, por cierto, ¿para cuándo el Partido Demócrata volverá a dejar lugar a candidatos evangélicos? Si lo hubiesen hecho ahora, estoy cierto de que no habrían perdido las elecciones”, concluye Suárez.
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