1.-¿Se ha llegado, acaso, a una encrucijada en la segunda vuelta electoral?. Pareciera que así es: Acostumbrado a elegir por “el mal menor”, el votante se ve ante el hecho de no poder distinguir cuál es el “mal menor”, lo cual evidencia que la manipulación y la demagogia harán su tarea más relevante, digitados por el marketing político profesional. El elector está siendo “inundado” de promesas y "cuentazos": Keiko y PPK ofrecerán el “oro y el moro”, mas tales ofertas seguirán el curso ya conocido, simplemente serán incumplidos sin ningún remordimiento cuando sean gobierno, uno más descarado que el otro (recordemos el caso del padre de Keiko cuando lanzó el nefasto “paquetazo” que ofreció no ejecutar, entre otras “perlas”). El trasfondo de esta. forma ya “tradicional” de actuar en política y no sólo en este ámbito, es el uso y abuso de uno de los principios de Maquiavelo: “el fin justifica los medios” (leáse hoy: mentiras, corrupción, traición, sicariato, etc.) Por ende, el candidato que mienta mejor, que sepa ocultar las “uñas largas” para encandilar, seducir a la mayoría electoral, el tal ”lobo con piel de oveja” ganará. Los valores y principios hace tiempo que se han relativizado, mediante el espíritu mercantilista de la sociedad, obnubilando la conciencia individual y colectiva. La mediocridad, la miopía, la ignorancia supina y la oscuridad invaden la vida peruana. De ahí la aversión a la politiquería, confundida con la genuina Política, el arte de gobernar
.
2.- Las mentes claras y despiertas deben, pues, rescatar el significado de la Política y procurar remover la memoria colectiva. Para ello es menester investigar “sin anteojeras” y hacer recordar, una y otra vez, que se debe “mirar las manos y no sólo la boca” de los candidatos: PPK siendo ministro de Belaúnde y luego de Toledo gestionó, qué duda cabe, a favor de las transnacionales. Por eso fue muy considerado en EE.UU y muy criticado en Perú. Keiko como el papá preso hará lo mismo. Fujimori vendió y malbarató las empresas públicas. entre otras “perlas”. La corrupción y el chantaje campearon impunemente.
3.- La democracia de “arriba”, del sistema imperante, debería sentirse cómoda, sin sobresaltos con los dos candidatos. El modelo neoliberal no sufrirá cambios sustanciales. El “establishment” sigue avanti, con el apoyo y beneplácito de las transnacionales. Sin embargo, las formas de gobierno pueden diferir. Keiko concentra poder en el Congreso (73 congresistas) y dirigiendo el Ejecutivo puede alentar la intolerancia y el autoritarismo del papá. Mientras que PPK al dirigir el Ejecutivo con una minoría (18 congresistas) estaría “preso” del fujimorismo, lo cual evidenciaría un gobierno débil. Esta es la preocupación de los neoliberales pensantes: ¿Un gobierno autoritario es mejor o peor que uno débil?. He ahí el dilema. de la democracia de “arriba”. ¿Por quién inclinar la balanza?
4.-En este contexto, intentemos otear el porvenir: La primera vuelta reflejó una tendencia ya manifestada: La democracia de “abajo”, la relegada y cuestionadora del “establishment”, pugna por expresarse. No obstante su dispersión, estuvo cerca de lograrlo. Su presencia y despliegue asusta a los liberales, podría hacer peligrar el equilibrio del sistema. En este escenario, ¿qué sucedería si un gobierno autoritario clausurara las libertades elementales? O bien, ¿qué sucedería si un gobierno débil no puede poner orden y gobernar?. Tienen razón los neoliberales pensantes de estar preocupados. ¿Acaso el triunfo de uno de los dos candidatos podría derivar en un triunfo pírrico (con más perjuicio que beneficio) para la democracia de ”arriba”?. El que tenga oídos para oír, escuche y obre en consecuencia.
5.- En lo que respecta a los cristianos evangélicos en tanto comunidad distintiva o singular de la sociedad, debemos continuar desplegando el Evangelio del reino de Cristo, reflexionando sobre la realidad que nos circunda, haciéndolo a la luz escritural tanto del Antiguo (por ejemplo el modelo societal del Jubileo) como del Nuevo Testamento. Esta es una tarea puntual y permanente, dado que la comunidad civil, en la cual estamos inmersa, sigue en tinieblas, duros de corazón a la prédica del Evangelio, dados a “endiosarse” con su ciencia y hacer del dinero su “dios” (Mammón); por todo ello, la comunidad civil está expuesta al decurso perverso de su autodestrucción. Estamos convencidos que sólo el amor y temor de Dios pueden salvar al mundo secular, puesto que dicho temor es el principio de toda sabiduría y de buen gobierno.
6.- Ahora bien, en el contexto político de las presentes elecciones, constatamos que seguimos careciendo de una presencia relevante e independiente, dado que el esfuerzo de pocos evangélicos es todavía incipiente e incoherente; sin acción de conjunto los resultados son insatisfactorios. Llamados a ser “luz del mundo y sal de la tierra”, tal comisión no puede cristalizarse si se continúa aislados, poniéndose zancadillas, con poca o casi nula evaluación de participación electoral como en el primer gobierno de Fujimori donde fueron electos 16 diputados y 4 senadores (el nivel más alto) y ahora sólo 2 congresistas (el nivel más bajo), etc., más aún, permanecer “encerrados” en las cuatro paredes del templo para no “contaminarse”. De aquí que debemos pedir a Dios que nos ilumine en nuestra decisión eleccionaria, personal y secreta. Oremos fervientemente para que nos reúna después de las elecciones. Unidos en oración daremos gracias por las nuevas Autoridades, rogando para que hagan conciencia del temor de Dios y gobiernen a favor de los sectores populares; asimismo reunidos para estar vigilantes en acción común con los congresistas electos y con todas las fuerzas organizadas que buscan el verdadero cambio. El que tenga oídos….